Hoy me tomo un pausa

El martes de esta semana, ¿o fue el lunes? En fin, a principios de esta semana me sentí con ganas de no hacer nada. No sé si fue desmotivación, desanimo, cansancio o simplemente flojera pero ese día me costó muchísimos realizar, como hago todos los días, mis to-do.

Normalmente me paro muy temprano y luego de hacer ejercicio y desayunar ordeno en mis agendas (tengo dos) la lista de tareas y recordatorios del día y de la semana. Ese día no lo hice, solo realicé las cosas que no podían posponerse para otro día y ya…

Me sentí mal, rara, incómoda e irresponsable. No soy así.

Al contrario, me gusta tener cosas que hacer, sentirme útil. Esto último me ha pegado mucho desde que estoy en casa porque, claramente, mi ritmo de trabajo bajó un 60% y me ha costado acostumbrarme pero siempre consigo ocuparme en algo.

Pero ese día no quería, no podía, no sé bien como describirlo. El sentimiento de culpabilidad me acompañó por largo rato, pero en la noche cuando me senté en la compu a revisar los newsletters y a escribir un post del blog, vi un mensaje.

Llegó como caído del cielo, era un mensaje del Universo y de Dios directamente para mi:

Lo leí una, dos y tres veces. Lo escribí en mi agenda y hasta lo compartí en Instagram. Eso era lo que necesitaba escuchar para no sentir tanta culpa por no haber sido ni un poquito productiva. Quede en paz y tranquila.

Por eso me encantan las frases, me llenan, me inspiran, me dan aliento y apoyo en los momentos que más lo necesito. Hace poco les deje un post sobre esto, pueden leerlo acá.

Volviendo al tema, creo que a veces escuchamos tanto sobre la necesidad de ser productivos, aprovechar e invertir bien el tiempo y ser cada día mejores, que el día que no cumplimos con alguna de esas metas, y más cuando estamos acostumbrados a siempre hacerlo, nos vamos a sentir fatal y culpables.

Pero ahora viendo el asunto con cabeza fría: ¿Cuál es el problema de tomarse el día para uno mismo? Para no hacer nada, para no planear, para solo existir. Ya está. El día de mañana habrá tiempo para volver al ruedo y seguir tachando nuestros to-do.

Comprendí que esta bien no tener nada en tu lista de asignaciones, esta bien bajar el ritmo, esta bien dedicar tiempo a no hacer nada, esta bien decir: Hoy me tomo una pausa.

¿Se han sentido así? Si es así tranquilo, esta bien. Mañana será otro día.

V.

87