Mi ciudad favorita

Hace menos de 5 minutos estaba en un momento de soledad escuchando música, cuando el Spotify colocó una canción que conocí por una compañera de trabajo, Anhelando Iruya, que habla básicamente de cómo hay lugares que te marcan pero que por alguna razón u otra no puedes permanecer.

Desde que la escuché me gustó mucho, sobre todo porque me recuerda a la ciudad dónde crecí, que por la fuerza del destino ya no me encuentro allí.

Hablar de Caracas representa una paleta de emociones contradictorias para mi: felicidad, tristeza, añoranza, rabia, alegría, ilusión, resignación, desesperación, esperanza…

Creo que la relación amor-odio más real que tengo es con Caracas, la amo porque lo es todo para mi pero la odio porque no es lo que me gustaría y se merece ser. Me da impotencia no poder hacer nada, ¿o si puedo? Mientras tanto aquí estoy, a 1392 km de distancia recordándola con un nudo en la garganta mientras escribo esta publicación.

A veces pienso que no extraño algo real, extraño algo que fue y extraño algo que nunca fue pero no extraño lo que es ahora. La Caracas de ahora no es la de mis sueños, no es la que me llena de alegría, no es la que me hace suspirar. Yo no crecí en una ciudad ideal pero para mi lo era, a su manera.

En cierta medida aún lo es, porque debajo de toda esa sombra que la cubre ahí está, esperando ser mejor de lo que yo espero que sea. ¡Llegará su momento! Y si no lo veo no importa, siempre y cuando pase y vuelva a ser/se convierta en la Caracas de mis sueños.

Cuando me preguntan por mi ciudad favorita sin duda siempre será Caracas, a pesar de todo. No creo que ningún otra pueda reemplazar todo lo que significa mi ciudad para mi.

Hace mucho que tenía en la lista de temas para el blog escribir sobre Caracas, pero no había querido, es difícil. Capaz porque me siento mal por haberme ido o peor, porque me siento bien de haberlo hecho. Amor-Odio.

En realidad no la odio, odio en lo que la convirtieron. Me consuelo pensando que somos más las personas que la queremos, que tenemos esperanza y que estamos listos para ayudar a que, pronto, se vuelva la ciudad que tanto deseamos, para seguir diciendo con orgullo «soy caraqueño.»

Porque a pesar de todo, si tuviera que elegir nacer de nuevo sin duda nacería en Caracas, mi ciudad favorita.

«Voy cerrando los ojos anhelando verte otra vez.»

PD: Sorry por contradecirme constantemente, pero así me siento cuando de CCS se trata.

V.

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